martes, 3 de septiembre de 2013

Chakras


¿Qué son los chakras y cuál es la importante función que cumplen en nuestro cuerpo?.
La palabra chakra proviene del sánscrito y significa espiral o literalmente, punto circular.
Los chakras son bocas de energía. Una boca del mismo chakra se encuentra en la parte delantera del cuerpo y otra en la parte posterior. Los centros de energía ubicados en la parte anterior del cuerpo reciben las emociones y toda la información para el presente y el futuro. La parte posterior está vinculada al pasado y lo inconciente.
Los chakras están encargados  de captar y administrar la energía que alimenta todo el sistema y de su funcionamiento dependen operaciones físicas, químicas, biológicas, mentales y espirituales. Cuando el ser humano trabaja su propio estado evolutivo, pone en función ciertos niveles de frecuencias electromagnéticas propagadas por los chakras, los cuales se encargan de activar magnéticamente los potenciales grabados en su cuerpo.

Los 7 chakras principales del cuerpo humano.

El chakra base: en él se asienta la fuerza de vida de la Tierra y es el encargado de propiciar la estabilidad. Cuando este chakra está funcionando apropiadamente y en balance, tenemos más vitalidad, coraje y confianza en nosotros  mismos. Esto nos ayuda a soltar los problemas antiguos de supervivencia y de escasez para desarrollar la voluntad de vivir con abundancia.

El chakra del vientre o sexual: tiene que ver con el espacio sagrado; implica respetarme, respetar y que me respeten. En el vientre se sostiene nuestra energía de autoridad, el hacerse cargo de uno mismo.
Cuando este chakra está balanceado ya no estamos  plagados por dudas acerca de nosotros mismos, de adicciones y de problemas sexuales. Nos sintonizamos con la sabiduría del alma y gradualmente todos los viejos patrones de limitación personal son reemplazados por los de confianza en nosotros mismos y de estabilidad emocional.
Es el centro de la creatividad, tanto de proyectos como de hijos.

El chakra plexo solar:  es donde se asienta el alma. Lo componen todos los órganos digestivos y para poder digerir tenemos que saber lo que queremos. Es en  donde se procesa lo que pensamos y sentimos.
En el plexo se aloja el poder personal. Las emociones entran por el vientre y se procesan en el plexo.
Cuando este chakra comienza a girar en armonía y hay pocas energías discordantes, la confianza en nosotros mismos regresa, el conocimiento se convierte en sabiduría y claridad de pensamiento, nosotros recuperamos el control de nosotros mismos y dominamos nuestros deseos. Aprendemos a poner límites y a honrar los límites de los demás.

El chakra cardíaco: es la puerta de entrada hacia los chakras más elevados lo cual nos conecta con el alma y con el espíritu. Aquí trabajamos el amor, primero a uno mismo  y, por añadidura, a los demás.

El chakra laríngeo: es el puente entre el cuerpo y la mente. Es el punto de unión entre el corazón que sube a expresarse  y la mente que baja a manifestarse. Trabaja la comunicación con uno mismo  al hacer contacto con lo que se siente  y se piensa..
Al activar este chakra se usa el lenguaje del amor y  es el alma quien habla, decimos la mayor verdad, somos expresivos y creativos al hablar, al escribir y somos eficientes en manifestar nuestra visión.

El chakra del tercer ojo (también llamado pineal o frontal): abre la puerta hacia los “sentidos internos” conectándonos, gradualmente, con nuestro ser superior. A través de este chakra desarrollamos nuestra  intuición, permitimos ser guiados e inspirados por el espíritu.

El chakra coronario: es el punto de conexión con la esencia divina, el  contacto directo con las energías cósmicas.