Arena, dunas y médanos son el símbolo de la
transformación constante.
La madre naturaleza nos
acerca modelos todo el tiempo para enseñarnos que las grandes virtudes que
están dispuestas y latentes a despertarse en nosotros, la tierra las vive en
armonía. Partiendo de la base de que la arena alguna vez fue roca o montaña y
con el paso del tiempo y cambios climáticos se convierte en polvo, por qué
atarnos a conductas, hábitos o posturas de nuestra personalidad que ya no nos
sirven???
Como los médanos se dejan
moldear por el viento, como la roca permite ser corroída por el agua, nuestras
características son modificadas por cómo vamos comprendiendo y aceptando con
templanza las experiencias de la vida.
Si le agregamos
consciencia a un proceso que es natural, el resultado es maravilloso. Personal,
particular y único.
Pongamos foco en lo que necesitamos que se reduzca a polvo y dejemos que el tiempo y los cambios saquen lo mejor de nosotros.
Pongamos foco en lo que necesitamos que se reduzca a polvo y dejemos que el tiempo y los cambios saquen lo mejor de nosotros.
Lic. Ivana Rugini