lunes, 7 de octubre de 2019

Saltos



La mudanza de los Rugini mayores se hizo inevitable. Creo que cada uno en su interior la venía procesando hace mucho; y poniendo excusas también.
Me tocó recibir en Capital el camión que venía cargado desde Zárate con “toda una vida”.
Ordenando las pertenencias de mis padres, algo había entre ellas que me hizo dar un salto hacia atrás. Antes de ver realmente de lo que se trataba, el miedo de encontrarme con “algo” amenazador me invadió. Luego, al descubrir que era una langosta la que también había sido desterrada sin querer comprendí que algo tenía para decirme.
La reina naturaleza enseña que cuando una langosta o un saltamontes se nos aparece viene a confirmarnos que estamos dando un “salto de fe”; que nos tiramos al vacío confiando que es lo que debemos hacer, y que un borrón y cuenta nueva se produce en nuestras vidas porque el terreno en donde nos posamos es desconocido.
Nuevas experiencias nos esperan y mis padres con su edad avanzada siguen acompañando a su hijo a donde sea necesario.


La langosta es portadora de un mensaje esperanzador porque nos vaticina que podremos saltar obstáculos mirando siempre hacia delante.
Así que en eso andamos, tomando los desafíos de la vida de uno en uno pero juntos para aprovechar mejor el impulso.

                                                          Lic. Ivana Rugini