El hombre es un ser social que precisa conocer su entorno y pertenecer a
una comunidad para dar y recibir de ella. Pero para formar parte de una
familia, de un grupo o de una sociedad es necesario desarrollar habilidades que
pueden aprenderse con el fin de que las interacciones sean saludables.
¿De qué habilidades estamos
hablando?
·
Saber escuchar
·
Esperar nuestro
turno para hablar o movernos
·
Respetar las
normas
·
Mirar a los ojos
·
Regular nuestras
emociones
·
Ser flexibles en
nuestras posturas y creencias
·
Desarrollar la
empatía (capacidad de ponerse en lugar del otro)
·
Expresar nuestro
sentir y animar al resto a que también lo haga.
A todos nos vendría bien
evaluar cómo estamos en estos ítems, pero si hablamos de niños, repasar estos
temas es crucial para que interactuar con otros no alimente la ansiedad, la
angustia y el famoso estrés.
Lic. Ivana Rugini