La
autorrealización es una virtud y,por lo tanto, se puede desarrollar. Los Juegos Olímpicos de la Juventud (2018) me
trajeron ese concepto con claros ejemplos.
Cada
atleta, para poder serlo, antes tuvo que haber desarmado y desafiado sus
patrones mentales de desvalorización personal; porque los no puedo, no sirvo,
soy menos que… están en todos los rubros y se pueden instalar desde corta edad.
Tuve la
posibilidad de ir a algunas “competencias”, que yo llamaría espectáculos;
porque como espectadora honré a cada
chico que mostró en su minuto de fama, años de
vocación, de esfuerzo y de rutina.
Del paseo
por la Villa Olímpica rescato las aclaraciones con las que se tiene que tomar
el deporte, y no viene mal refrescarlas…
La carta a los padres me llamó la atención porque nuevamente me mostró que en esta fase de la vida también hay que recordar que la autorrealización es personal y viene de la mano de acompañar a nuestros niños y jóvenes en sus elecciones, sin depositar en ellos el peso de nuestros caminos truncados, ni tampoco el del del éxito alcanzado.
Lic. Ivana Rugini
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