viernes, 13 de septiembre de 2019

Encuentros



La corazonada estuvo, pero no imaginé a qué se refería ni de quién; así que me dejé llevar, sabiendo que algo maravilloso iba a estar ahí para nosotros.
Hicimos unos cincuenta kilómetros desde Chajarí a Federación con la excusa de conocer el Parque Acuático y después de recorrerlo y esperar que Brune se tirara de los toboganes unas cuantas veces continuamos la travesía hacia el Parque Termal.
No lo esperaba, ya estaba  sorprendida y feliz por lo vivido cuando buscando una mesa “reconozco” a alguien conocido.
Mejor dicho, conocida y querida. Tiré los bártulos y fui hacia ella (ellos, en realidad).

Nuevamente la vida me demuestra que nos hace pequeños regalos, instantes fascinantes que se pueden tomar o esquivar; que si estamos atentos, ella se encarga de poner en el lugar justo en el momento oportuno a quien corresponde.
La coincidencia, la sincronicidad, la suerte de que las cosas y las personas confluyan en un mismo momento y espacio sin arreglo previo habla de un orden superior.
A ese orden divino no se lo cuestiona ni analiza. Se da y se toma tal cual es: un regalo.
Escribo y cuento cómo la Casualidad fue causa de distintas variables que se dieron sin imaginarlas, sin buscarlas y hasta sin desearlas. Nos pasa a todos porque se le dice SUERTE a una ley que aún no comprendemos cómo funciona.

Deseo que la Suerte trabaje horas extras, que nos siga cruzando con gente bella en un lugar hermoso para que se generen más encuentros inolvidables.

                               
                                                             Lic. Ivana Rugini

viernes, 6 de septiembre de 2019

Animal de Poder




Alguna vez me explicaron que en el paradigma de los nativos, el concepto espiritual de ÁNGEL es reemplazado por el de  Espíritu Guía, que cada animal posee. La Pachamama mueve sus hilos enviando a sus criaturas más fieles y cercanas al hombre para que éste se encauce y logre cumplir la misión personal encomendada.

Así como creemos que algo o alguien viene a nuestro auxilio brindándonos un consejo, una corazonada o una oportunidad, los nativos consideraban que al presentarse un animal en nuestros sueños debía ser tomado como un rescate.
Si acaso estás vivenciando una situación en la cual un determinado animal llama tu atención, o sorpresivamente lo ves en todos lados, y llamativamente te hablan de él, es necesario que te tomes un tiempo para que analices el mensaje.
Cada criatura representa una virtud: belleza, ternura, valentía, independencia, liderazgo, astucia, confianza, adaptabilidad, renovación, etc.
Podemos estudiar qué animal simboliza aquella característica que estamos necesitando desarrollar en nosotros mismos; pero cuando lo soñamos el camino es clarificado.
Sugiero que descubras cuál es tu animal de poder, que te conectes con la naturaleza y sus criaturas, que te dejes guiar por aquel ser que tiene algo que enseñarte y cuya misión es contenerte, cuidarte y elevarte. Lo extraño es que los humanos creemos que es al revés.

                          

                                                          Lic. Ivana Rugini

Autovaloración


Autovaloración

¿Qué nos lleva a movernos, a mostrarnos, a ofrecer nuestro trabajo, nuestra amistad, nuestro consejo? ¿Qué es lo que hace que busquemos posibilidades y opciones; ya sea en cuanto a relaciones, vivienda, estudio y hasta en tratamientos médicos?

La autovaloración. Valorarse  es un concepto abstracto pero que se manifiesta claramente cuando no nos dejamos llevar por los “no sirvo”, “no puedo”, “no lo merezco”, “no me siento capaz”.
Por estos pensamientos andaba buceando cuando la sabiduría de la naturaleza se me presentó tan simple como implacable. Al observar el comportamiento de una pulga pude comprobar cuál es su mensaje medicina y tiene mucha relación con el valor y el amor propio.
Justamente lo que la hace tan difícil de erradicar (considerada plaga) es su mayor lección. Maneja las variables externas a su favor para su ciclo vital. En la fase de pupa puede permanecer el tiempo que considere a la espera de movimiento, vibración y calor propicio para salir de la cápsula.  Esta característica enseña a no exponerse cuando somos aprendices, a no provocar el accidente, a no tirarnos a la pileta sin ver si hay agua. Primero formarnos, capacitarnos, tantear el terreno o simplemente aprender a valorarnos para no tener que afrontar riesgos innecesarios.
La maestría de la pulga también se expresa en la tenacidad con la que encara la vida. Ante una sacudida del animal en el que habitan, puede caer pero apenas toca el suelo se impulsa nuevamente hacia el mismo lugar de donde fue expulsada. Me deja perpleja esta virtud porque cuántas veces nos hemos resignado o detenido a patalear por el portazo en la cara,  lo que no se da, o lo que no sale como planeamos y el tiempo se escurre. Mientras nosotros esperamos que se nos pase la frustración, o el trauma, la pulga  no se detiene. Retruca inmediatamente para sobrevivir.
Esto toca hasta las fibras a todos aquellos lentos en reaccionar o que esperan de otros para salir de un problema o que se encierran en la desazón.

La esencia de este bichito tiene más para dar. Se agarra a la vida, resiste hasta cuando ya está medio aplastado por los dedos humanos. Intenta por todos los medios zafar de su captor. Con lo que le queda sigue luchando. Aquí  va otro golpe bajo para quienes el desánimo y la resignación los sacó del juego sintiendo  que ya no hay nada más por hacer o para dar; se dejan morir en algún aspecto. Para ellos, la pulga sería un excelente animal de poder. Les recordaría que el derecho a vivir hay que ganárselo resistiendo, continuando, aguantando.

Las pulgas pueden dar saltos proporcionalmente superiores a su tamaño y en esto subyace otra enseñanza: Apuntar a más de lo que creemos que podemos.

Agradezco y pido perdón a la esencia de la pulga. Le hago la reverencia a esta maestra que ha tackleado mis creencias. Solo supo esperar, como suele hacer, que otra concepción de ella tuviera lugar en mí.
De parecerme insignificante, me resulta fascinante.
 Tomo su ejemplo para quererme y activarme más, mucho más, mucho mucho más.


                                                             Lic. Ivana Rugini

lunes, 26 de agosto de 2019

Los libros que me han marcado






Buscábamos un lugar tranquilo, donde el mar y su costa sean respetados y también donde los árboles sean venerados.
Pehuén Có se encendió en el mapa y al buscar el significado del nombre de esta bella localidad no hubo duda alguna de que era allí donde debíamos ir. Pehuén llamaban los mapuches a la araucaria y se entendió lícito extender el apelativo a los pinos, para los que no hay nombre en ese idioma. significa agua, por lo que con un poco de licencia resulta "pinos y agua” http://www.visitapehuenco.com.ar
Paseando por sus calles tranquilas, nos topamos con algunas rarezas que además de sorprender, invitan a reflexionar.
Después de ver una ferretería con forma de nave extraterrestre, una casa en forma de barco, una tercera me motivó a buscar el origen de su creación.
La casa molino es un edificio construido en forma de molino de viento por el escritor bahiense Rubén Benítez, en homenaje al libro Don Quijote de la Mancha. Es una casa privada ubicada en calle 9 de Julio entre Brown y Fitz Roy. http://www.visitapehuenco.com.ar

En mi mente empezaron a decantar escritores y obras que me han marcado,  que me han hecho crecer y hasta mejorar como persona. ¿Por quién comenzar a homenajear? ¿De qué manera?
Creo que estas humildes líneas son mi reconocimiento a los autores que vuelcan su saber, su pensar, sus dificultades y sus esperanzas; desplegando su interior con todo aquel que le abra la puerta.
Tengo que admitir que hice mi propia lista de escritores importantes pero he decido no mostrarla para que cada quien haga la suya sin mi influencia. Nuestro camino también es guiado por las palabras que leemos y los temas que investigamos.

Agradezco la belleza de la casa molino, a quien se inspiró para construirla y a quien escribió el libro que originó todo este movimiento. Definitivamente los libros tienen alas y son el ejemplo de libertad y respeto. Son sabiduría pura resumida en pocas páginas quedando a la expectativa de quien quiera iluminarse.


                                                                                           Lic. Ivana Rugini

viernes, 23 de agosto de 2019

Valorar el descanso




Hospital.
Acompañando a mi hermano operado de urgencia, sin tiempo suficiente para prever qué llevar, ni de cargar agua para varias horas, ni de pensar con quién más contar para el relevo, llega la noche y avanza. Me aceptan como mujer en la sala de hombres y comparto la inmensa habitación con cinco pacientes más y sus 5 acompañantes.
Intento ubicar toda mi humanidad en la silla que me toca pero… estar un rato así, está bien, pero toda la noche y no sé cuánto más del día siguiente, no entusiasma.
Los médicos se van retirando. La enfermera pasa silenciosa  por cada cama haciendo los últimos controles, apaga la luz y… cierra la puerta.  ¡APAGA LA LUZ Y CIERRA LA PUERTA!
No desespero porque enseguida pongo el foco en la luz de la cabecera sin detectar que ninguna otra persona la tenía encendida. ¡Claro! ¿Por qué iba a funcionar justo la que estaba arriba mío?
Durante el día, la poca comodidad de una silla pequeña de plástico es soportable por el propio movimiento  de la ronda de médicos, de los enfermeros que te invitan a ir al pasillo cada dos por tres, sumado a las visitas  que reciben los compañeros de cuarto y que los que vienen lúcidos de la calle vienen frescos y con ganas de hablar.
Pero de noche a oscuras y encerrada…

Estar atenta al dolor ajeno, al suero que fluya, a que no se le desenganche la vía sin querer o queriendo, insistir con que tome agua, ayudar a ir al baño e indicarle que baje el tono de voz cuando empieza a hablar solo, no es poca cosa.
Viendo seriamente que esa silla iba a ser mi duro y pequeño destino, conteniendo nervios y cansancio, me dispuse a resignarme a no estirar las piernas, a no apoyar la cabeza y taparme lo más que pudiera con la campera pero a pasar frío igual.

Entre sombras se me acerca un hombre que  me ofrece algo con el valor de un tesoro, de un premio o de un consuelo. No sé, pero entiendo que me invita a que lleve su reposera cerca de la cama de mi hermano para que no desfallezca en la primera noche.
Mi reacción no fue la esperada, creo. Me quedé entre sorprendida, agradecida y tiesa. Pero la acepté.
Pude estirar las piernas y apoyar la cabeza…   No encuentro palabras para describir la sensación de un poco de alivio entre tanto caos, y todo por ese préstamo.
Hoy, que todo eso ya pasó sigo impresionada por la generosidad de una persona que estaba ahí, a la fuerza como yo, viendo pasar las mejores horas de descanso sabiendo que al amanecer la vida arranca como todos los días, sin importar cómo pasaste la noche.
No tuve oportunidad de agradecerle. Antes de que me diera cuenta ya se había ido a continuar con su rutina, supongo. Ojeroso creo que también.

                                                                                        Lic. Ivana Rugini




miércoles, 21 de agosto de 2019

Un lugar propicio


El cuerpo es sabio, sabe lo que precisa;  es por ello que si nos detenemos a decodificar lo que intenta que interpretemos, podemos acceder a esa información.
Frenar un momento, respirar hondo y distinguir cuáles son las sensaciones, emociones y pensamientos es prioritario para prestarle la debida atención al aspecto físico, al emocional y al mental que nos compone.
Las Termas se encendieron como resultado de la búsqueda interior y a partir de allí Chajarí fue nuestra elección para las vacaciones de invierno.
Los beneficios del agua termal, por sus componentes y distintas temperaturas son ya conocidos para cuestiones cutáneas, musculares y de las vías respiratorias; pero el regalo de lo espontáneo, de lo que surge allí, es personal.
Buscando las piletas de las más altas temperaturas, quedamos mi hija y yo en un “útero” de 39 grados.  Madre e hija. Paz, Unión, Amor, Afinidad, Complicidad y  Protección.
Como si fuera la Gran Madre quien tomara mi cuello y me hiciera flotar sentí las manos y escuché la voz de Brune que empezó a cantar bajito la canción de cuna que yo le cantaba a ella cuando era una beba…
No sé cómo se llegó a eso. Sólo sé que no lo busqué, conscientemente.
No sé cómo a Brune se le ocurrió susurrar  esa canción, solo sé ahora que era lo que  yo necesitaba.

Dicen que cuando uno tiene que sanar emociones hay que recurrir al agua, al agua contenida que simule el vientre materno.
Dicen que cuando se sale de la rutina nos predisponemos a lo que de otra manera no hubiera tenido lugar.
Dicen que las termas depuran, que el agua simboliza nuestro mundo emocional representado en lágrimas, en la sangre y en los lazos; pero eso no está escrito en ningún folleto del lugar.

Hay mucho más atrás de un viaje.
A veces lo significativo es la anticipación, la planificación, lo sentido del destino. Hay viajes en que lo mágico está en las ganas de volver  a la rutina y otros en que el lugar es el ámbito propicio para un instante sanador que ha sabido ser oportuno.
                                                                                       Lic. Ivana Rugini







lunes, 12 de agosto de 2019

Todos los caminos conducen a… ¿dónde?




 Nos planteamos un domingo fuera del ruido para poder disfrutar de la naturaleza; así fue como llegamos  al Complejo Calfucurá, en Ezeiza; un predio inmenso, arbolado y hermosamente parquizado.
Tan esplendoroso verde era el del pasto que mi mirada no se movía de allí.  Estaba absorta con el verdor, el aroma y el sonido de las hojas moviéndose por la brisa, hasta que  un movimiento imperceptible, de repente, se hizo visible para mí.
Distintos surcos servían de pasarelas para que las hormigas circulen transportando sus provisiones. Desde arriba generaban un mapa calado en el suelo.
Bifurcaciones, desvíos y autopistas directas conducían a los orificios de acceso al Gran Hormiguero.
La esencia de la Hormiga como un ser poderoso y sabio se puso de manifiesto.
Representa el trabajo en masa, la fuerza de la organización y la importancia de cada eslabón para mantener La Gran Obra.
Impacta, porque como humanos, todavía no está establecido el orden del trabajo en equipo, la humildad y grandeza de saberse cada uno en su posición y dar lo mejor de sí porque sí.

 La comunidad de las hormigas necesita un líder que oriente y guíe. A veces ese puesto es de una hormiga reina, y otras, el lugar de autoridad lo componen varias que dan sentido al esfuerzo diario, impregnan un motivo, encarnando el papel de algo o alguien por quien responder.
 Nuevamente  “la Medicina de la Hormiga” nos sugiere que hagamos un paralelismo con nuestra sociedad; que revisemos hacia dónde vamos, cuánto ponemos de nosotros mismos en lo que nos toca, si cumplimos nuestro compromiso o esperamos que otros nos provean.
Muchas preguntas empezaron a desfilar en mi mente.
¿Cuántas personas no encuentran su rol en la sociedad?
¿Por qué cuestiones nos unimos? ¿Qué causas sociales convocan? ¿En qué aspectos somos masa?
La paciencia y la perseverancia de estas criaturas diminutas sobresalen aún más por lo que logran al juntarse.
Claro que no hay improvisaciones, todo está planificado a tal punto que el futuro está contemplado almacenando alimento con anticipación.
Ellas sí siguen caminos que las conducen a Roma y nosotros seguimos esperando el surco que nos lleve al Bien Común.


Lic. Ivana Rugini