Leyendo un
libro que recomiendo (El laboratorio del alma de Stella Maris Maruso, Ediciones
B) me quedo con una frase que hoy cala hondo en mi: “Transformar el dolor en
acción”
Por
fortuna, me llegan estas palabras cuando ya se
comienza a palpitar la primavera con su temperatura agradable,
con el florecimiento de flores tan bellas como extrañas, con vegetación
abundante que cambia el paisaje, con días más largos que invitan a salir; todas
maravillas cotidianas que me van impregnando de optimismo.
Comparto
esta sensación con ustedes, por si el invierno llegó a sus vidas trayendo el
frío y nubarrones que parecen querer
quedarse. La tierra nos vuelve a enseñar que si ella puede cambiar de estación,
nosotros también podemos cambiar nuestra estación interna.
Transformemos
el dolor en acción y el frío en calor =movimiento. Ya es tiempo.
¡Feliz primavera para todos!
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