jueves, 14 de junio de 2018

Castillos de Pincheira




Durante unas vacaciones de verano recorrimos la zona sur de Mendoza y los Castillos de Pincheira fueron señalados como visita obligada de Malargüe.

Los “Castillos” son formaciones rocosas naturales que invitan a vivir dentro. Bellos, imponentes; realmente extraordinarios. Los castillos, la pradera, el arroyo, los animales, el cielo, todo en su conjunto es maravilloso.

La cuestión es que algo me hacía ruido y sin conocer la historia del lugar previamente, tuve que empezar a hurgar allí mismo.
¿Por qué Pincheira?
La respuesta estaba clara en el primer cartel con siluetas dibujadas de hombres con rifles en las manos y el agujero a la altura de la cabeza para que el viajero ponga su cara  y, por un ratito, sea uno de la banda.
No me hizo falta poner la carita ahí. Se me movió el piso, de todas formas.
Los hermanos Pincheira se dedicaban a asaltar en la zona entre Chile y Argentina; según se cree, desde 1812 hasta 1832.
La agrupación bien organizada llegó a sumar mil hombres entre campesinos, fugitivos y ex presidiarios.
Después de ser perseguido por los ejércitos de los dos países, el último de los Pincheira se entregó en el paraje hoy conocido como Castillos de Pincheira. (https://losandes.com.ar/article/historia-y-belleza-en-los-castillos-de-pincheira)

El por qué vivían de lo que no era suyo, no podemos saberlo; pero sí uno puede captar lo que hay detrás de un robo:
 Rabia, venganza, celos, envidia, resentimiento, cinismo, ira, decepción, frustración, temor, vanidad, pereza, apego a los objetos y al dinero, desesperación e impotencia; porque tomar aquello que no le corresponde  implica que uno no puede ganárselo por sus propios medios.

Estar ahí, observando ese rincón del mundo hizo decantar en mi mente una catarata de preguntas cuyas respuestas ameritan la más cruda confesión.
¿De qué o quién nos aprovechamos?.  ¿Qué usurpamos? Qué espacios invadimos?.
Quizás no sea dinero lo que se roba, pero sí la atención del otro…
¿Con qué armas actuamos? No siempre son rifles tan visibles…
¿Qué codiciamos? No siempre es lo material lo que llama la atención, puede ser el estilo de vida, el cuerpo, la salud  o la familia del otro…
¿Por qué cosas o cuestiones arriesgamos nuestra  propia vida o hasta la de los demás?

La belleza de la naturaleza me estremeció; pero la complejidad de la sombra humana me impactó aún más.

Mirándolo así, creo que todos tenemos algo de los Pincheira.

¡Qué lugar! A pesar de haber sido escenario de atracos hoy sigue siendo un paraíso a disposición de que lo usemos de una mejor manera.
Esa es la tregua que nos da la tierra. No juzga. Sigue ahí para nosotros esperando ser bendecida, disfrutada, honrada y querida.
La naturaleza siempre da una segunda oportunidad, y por si no lo entendemos puede esperar a la tercera, cuarta y así sucesivamente.

Como lo robado impele ser devuelto, los “errores” necesitan compensaciones. La tierra nos da oportunidades. Aprovechémoslas.

                                                                                           Lic. Ivana Rugini






miércoles, 13 de junio de 2018

Bautismo


A un niño la comunidad lo quiere, porque primero quiso a sus padres  y son ellos los que presentan en sociedad a ese bebé. Así se  abre el juego a que la familia amplia transmita ese amor único y cobije al niño y a sus papás.
El momento de dar a conocer a su hijo, no es el nacimiento; que es un tiempo de intimidad y de conexión, además de preservar a la madre y al bebé por el esfuerzo realizado en el parto.
 El Bautismo es el ritual en el cual los padres agradecen la “bendición” recibida con la llegada de ese niño y se lo encomiendan al Dios-Padre.
En la ceremonia, padres y padrinos contienen, miman y sostienen al bebé como símbolo de lo que vendrá; la crianza y educación de la criaturita serán compartidas.
El resto de los familiares apoyarán a la pareja y a los padrinos en su rol, amando y aconsejando.
Un hijo en la familia es una gracia que se festeja comprometiéndose  a enseñarle los principios espirituales al niño:
·        La importancia de valorar la vida, en primer lugar
·        Desplegar la bondad
·        Actuar con humildad
·        Manejarse con amor
·        Sentir compasión
·        Vivir honradamente
·        Ser íntegro
·        Y saber que hay una fuerza mayor que podemos llamar Dios, asistiéndonos y guiándonos.

Estos principios se irán desglosando a medida que el pequeñito crezca y haya que mostrarle con el ejemplo lo que decimos con palabras sueltas.

Criar  a un niño o ayudar a hacerlo nos favorece a todos como comunidad, porque las virtudes se van instalando en cada uno de los involucrados.

                                                                   Lic. Ivana Rugini

lunes, 4 de junio de 2018

Cristo Redentor de los Andes



Mendoza fue el destino de unas vacaciones. Me intrigaba cómo era el límite entre Argentina y Chile, más allá del paso aduanero Las Cuevas; cómo se divide un mismo territorio en dos; por dónde pasa la línea que marca tan perfectamente el mapa pero que en la tierra física esa línea queda a la buena de Dios.
Así que hablando de Dios, me impactó la escultura de un Cristo Redentor en plena Cordillera de los Andes y la historia cuenta que  fue colocado allí  para hermanar a dos pueblos en conflicto.
Justamente, el límite entre uno y otro fue el motivo que comenzó a plantear una guerra.
Después de discusiones políticas se llegó a un acuerdo y el Cristo apacigua a argentinos y chilenos señalando el límite imaginario entre las dos naciones.
Si bien el trabajo diplomático indiscutiblemente se hizo, lo que se ve  hoy es este  bronce reciclado de antiguos cañones que ayuda a dar vuelta la página a pesar de existir aún trincheras del lado argentino y bombas del lado chileno.
Considero al Cristo de los Andes, es el símbolo  del “borrón y cuenta nueva”.
Creo que todos nosotros tenemos un punto, un aspecto que duele y cada uno queda estancado ahí. La vida sigue su curso, pero ese dolor no se sana por más que se intente, se hable, se blanquee,  se exponga. El tiempo pasa pero la herida queda. No podemos avanzar en todos los planos si estamos atrapados en una situación/relación/dolor.
En eso andaba pensando  cuando vi claro cómo y con cuánta desesperación esperamos la redención, que otro venga y nos exima; la cuestión es que aunque nos la den, la salvación tiene que ser interna.
Se dice que Jesús nos redimió; el problema es que nosotros no nos sentimos redimidos, por lo tanto seguimos actuando como antes: frustrados, expectantes, víctimas, adictos, dependientes, fracasados, mediocres, oportunistas, inmaduros, manipuladores, agresivos, celosos, soberbios…
Redimir es salvar, rescatar y liberar. Es renovarse, transformarse y evolucionar
Realmente, cuando estuve ante Él solo me dejé inundar por la imponencia del lugar, lo difícil que fue el ascenso hasta allí, con choferes especializados que no le temen a las cornisas y caminos angostos.
La reflexión profunda vino a medida que descendíamos sin mirar para abajo; de hecho, el guía, en los momentos álgidos se paraba en el medio de los pasajeros y comenzaba a explicar algo  para que centremos la atención en él y no en el peligro de la montaña.
Ver un Cristo Redentor en plena cordillera, invita a renovar  los votos con la salvación interna, con el borrón y cuenta nueva de las cuestiones personales.
El hombre demuestra su estado de evolución cuando la Comprensión y la Compasión abarcan más territorio. Ese es el terreno que hay que abonar.
                                              
                                                                                                                                                                                                                              Lic. Ivana Rugini

lunes, 14 de mayo de 2018

Dejarse guiar




 Una amiga propuso una escapadita y a diferencia de las excusas que solía poner ante lo que está fuera de la rutina, acepté de inmediato llamándome la atención el modo y la rapidez con que lo hice. Es como si ella hubiera concretizado la  solución a lo que yo venía sintiendo pero que en el barullo de la vida, no  podía “ver”.
Comprendí que tenía que dejarme guiar, que me estaba siendo de gran ayuda al rescatarme de la vorágine de todos los días, porque hasta los fines de semana uno llega a hacer lo de siempre.
 Me hizo dar cuenta de la importancia de tomar aire, de alejarse un poco de lo conocido, entrar en contacto con otro lugar, con la naturaleza, y específicamente con el poder del agua termal.
Más allá de lo que expliquen los folletos del lugar, en la primera inmersión sentís que se apaga la actividad mental. Ya no hay discusiones, ni preocupaciones, ni enojos, ni asuntos pendientes. Estas ahí sintiendo el agua  a 35 o 36 grados y nada más.
Estando ahí, sintiendo esa paz- tranquilidad= felicidad te das cuenta de todo el estrés con el que venías  y convivías a diario.
Esa serenidad que cuesta describir se manifiesta en respuestas como: “no hay problema”…
Comer esto o aquello, acá o allá, ahora o después; da lo mismo.
No importa el clima, ni la temperatura del ambiente, ni la hora que es. Todo está bien.
El agua mineralizada o termal, caliente tiene diversos efectos en el cuerpo de los hombres y las mujeres. Se pueden dividir en tres tipos: químicos, físicos y biológicos, pero todos actúan al mismo momento. El baño aumenta la temperatura corporal, mata gérmenes y virus, incrementa la presión hidrostática, la circulación sanguínea y la oxigenación, ayudando a disolver y eliminar las toxinas.
Como aumenta la oxigenación, mejora la alimentación de los tejidos en general, ayudando en los procesos metabólicos y estimulando las secreciones del estómago y el hígado, facilitando la digestión.
También se ha comprobado que mejora y estimula el sistema inmune, que relaja la mente, aumenta la producción de endorfinas y regula las funciones glandulares. Estos efectos en el cuerpo se deben a los minerales que contienen las aguas, como ser magnesio, calcio, azufre y carbono

Pensando en tanta gente absorbida por los problemas y la ansiedad, la naturaleza nos da la manera y el lugar para escapar de esos estados. Siempre hay un impulso de salir o un amigo que invita, obliga o empuja…

                                                                                           Lic. Ivana Rugini


martes, 8 de mayo de 2018

Coraje



Cerquita de Capilla del Monte, Córdoba,  se encuentran las Grutas de Ongamira. Rogué al cielo para que a pesar de ser un día de llovizna, el tour se realizara completo tal como lo había prometido la agencia de viajes.
Después de visitar y comentar referencias de diferentes lugares, el guía presentó con entusiasmo y respeto algo que ni más ni menos era un … cerro. Para mí, hasta ese momento, era un cerro más de los tantos que hay en la provincia de  Córdoba.
Pero la percepción de ese cerro cambió al empezar a escuchar la historia que con dolor atesora esa región y sobretodo, ese montículo de tierra.
Por poco me arrodillo para pedir perdón por no saber en qué sitio estaba parada con aires de superada, de moderna y de “civilizada”.
Cuentan que cuando los españoles estaban pisándoles los talones y con sus hombres muertos en contienda; los ancianos, las mujeres y sus niños se arrojaron  para no caer en manos de los españoles. Los comechingones saltaron desde las alturas para no ser sometidos por extraños que invadían, usurpaban y descalificaban su sabiduría.
De esta manera, el Cerro Charalqueta que simbolizaba al  dios de la alegría del valle, pasó a llamarse Colchiquín o Colchiquí, dios de la fatalidad.

La valentía de los hombres peleando por su tierra, me atravesó, pero el coraje de esas madres al empujar a sus hijos al barranco…me dejó inmovilizada un tiempo no sé de cuántos segundos o minutos.
¡Qué coraje debieron sentir para tener tan claro lo que había que hacer, para evitar un mal peor!
Me pregunto quién hoy en día tiene las cosas tan claras…
¿¡Quién no se somete!?
¿¡Quién no se deja manipular!?
¿¡Quién no se deja invadir!?
¿¡Quién se dignifica tanto!?

En ese paseo por un lugar “turístico” uní el concepto del coraje con la dignidad y a partir de ese día, solo espero estar a la altura de ese pueblo nativo que se inmoló por respeto propio.

Hay que ser valiente para respetarse.

                                                             Lic. Ivana Rugini

viernes, 4 de mayo de 2018

Mendoza y el Cóndor


Conociendo Mendoza, la visita obligada fue el Parque General San Martín y toda su gran magnitud que apabulla;  pero ante el tamaño y la belleza de ese sitio, mis ojos se posaron en la escultura de un Cóndor que da la bienvenida sobre el portón de ingreso.
En el mismo parque, entre fuentes y esculturas maravillosas, se encuentra el homenaje al Ejército de los Andes, el Monumento del Cerro de la Gloria.


 La obra tiene una base de piedra cordillerana. La figura ecuestre de San Martín lo muestra pensativo, con los brazos cruzados sobre el pecho y mirando al horizonte. A sus costados hay dos grupos de los históricos Granaderos a caballo. Detrás hay tres frisos con sucesos relacionados con la formación de aquel ejército. Hay imágenes de fray Luis Beltrán; de mujeres donando joyas para aportar fondos a la campaña junto a gente humilde dejando objetos y otra con lo que fue la partida hacia Chile.

Los frisos laterales tienen 15 metros de largo por tres de alto y hasta un metro de profundidad. Además, están los escudos de los tres países que liberó ese ejército. En la cumbre de la obra se ve una mujer con cadenas rotas en sus manos, como símbolo de la libertad. Junto a ella grupos de Granaderos en acción de ataque y un cóndor con las alas desplegadas, símbolo de la cordillera. http://www.diasdehistoria.com.ar/content/la-historia-del-imponente-monumento-del-cerro-de-la-gloria
En mi mente resonaba la enseñanza espiritual del cóndor y su relación intrínseca con la libertad.
Siendo el ave voladora más  grande del mundo, invita a descubrir su hermosura, ya que no la ostenta en su exterior. Es a través de sus acciones como representa una  gran obra de bien  para el hombre y el ambiente.


Es carroñero y pese a tener una connotación negativa, la mayor enseñanza nos la da por esa característica. No mata, come cadáveres nutriéndose de lo que provocaría contaminación e infecciones.
Limpia el entorno, recicla volviendo útil y nutritivo lo que aparentemente  ya no lo es. Llevándolo a la sociedad, toma un rol que muchos consideran de manera peyorativa pero que al registrar en profundidad su labor, se puede considerar su importancia.
También, la visión del cóndor y su elevado vuelo invitan a ver las situaciones que nos atascan desde arriba, teniendo un mayor y mejor panorama acerca de donde venimos y hacia donde vamos.  Necesitamos esa visión panorámica para no ahogarnos en un vaso con agua y para no repetir errores!!!!
Cuánta sabiduría transmite el cóndor, a quien se detiene a valorarla.
Con solo observar sus costumbres, remueve creencias que nos obstaculizan, hábitos dañinos que no colaboran con la vida en comunidad ni con nuestro despliegue.
La cuestión, es que la visita a ese Parque caló hondo en mí porque al estar frente a ese imponente Monumento, pisando ese suelo, viendo las cadenas rotas, me hizo comprender que hay cadenas internas que ningún prócer ni héroe puede cortar por nosotros. Debemos preguntarnos qué hábitos y comportamientos debemos quitarnos, en qué aspectos nos sentimos sometidos, qué traumas nos atan al pasado, etc.
Mendoza, la cordillera y el cóndor  enseñan la importancia de la libertad que ya poseemos, que ya mismo podemos vivir y disfrutar en menor o mayor medida, dependiendo de cuanto nos animemos  a trascender.

                                                                        Lic. Ivana Rugini





domingo, 29 de abril de 2018

Un cumple de “10”




Llega tu cumpleaños, hija querida, y a diferencia de otros años en los cuales te cerciorabas de que haya recordado todos los requisitos y peticiones para el gran día, ya no pedís.
Ya no te cautiva la cantidad de publicidades de juguetes, accesorios, o cualquier otra cosa para consumir en la que te zambullías hasta acordarte de memoria los slogans.
Aprovechando que estás transitando una etapa que ya no es tan material y concreta, llegó el momento de que mis regalos sean abstractos y profundos…

Te regalo Amor por sobre todas las cosas. Un amor tan grande y puro que puede abarcar varias virtudes que también se pueden obsequiar por separado.

1-Te regalo Alegría para que puedas encontrarle el lado positivo y hasta gracioso a cada situación que transites; y de esta manera, la Armonía te acompañará, promoviéndote  buena salud.
2- Te regalo Compasión, que puede traducirse como bondad y que deja huella en cada acto y pensamiento que expresás.
3- Te regalo Confianza en vos misma, y en los demás; porque estás en una edad en la que hay que atravesar la  desvalorización y se está pendiente de la aceptación de los otros.
4- Te regalo Gratitud, por todo lo que ya tenés, y  por lo que aún no. Esa es la base de la prosperidad (agradeciendo se manifiesta la “gracia”)
5- Te regalo Libertad de mostrar tu esencia maravillosa y puedas  romper estructuras (en primer lugar, las mías).
6- Te regalo Perseverancia, que es la clave para que logres tus objetivos.
7- Te regalo Responsabilidad porque a tu edad se plasman a fuego las cuestiones morales de ética y lealtad.
8- Te regalo Fe, que es todo lo opuesto al miedo.
9- Te regalo Paciencia, que es la Ciencia de la Paz para que lleves calma y tranquilidad a donde vayas, entendiendo que hay tiempos y cuestiones que no dependen de vos.
10- Te regalo Discernimiento para que identifiques lo que te sirve de lo que no, y así, acompañes el fluir de la vida.

Cada hora de cada día de cada año intenté emanar todas estas cualidades para que en algún instante inesperado, hagas el click, y sin saber cómo, formen parte de vos. La felicidad es una consecuencia de saber y poder construir momentos preciosos; así que la Felicidad no puedo regalártela. Tenés que crearla y sentirla vos. Yo  solamente puedo ayudar ofreciéndote estos regalos que son herramientas para la vida.

Te regalo todo lo que soy y lo que tengo.  Te regalo mi ejemplo para que lo trasciendas, mis virtudes para que las incorpores y mis defectos para que seas mejor persona, mi tiempo para que lo aproveches y mi amor para que lo disfrutes.
¡Que pases un cumpleaños de 10!

                                                                                                                                                                                                                       Lic. Ivana Rugini